Es probable que hasta el mismísimo detective inglés de mediados del siglo XIX no tuviese mucho que hacer frente a las mujeres de Miu Miu para el próximo otoño-invierno 2015. El canon holmesiano incluiría, sin duda alguna, algunos retalos más a todo su repertorio sobre la historia de una mujer que, bajo la seducción y la intriga de lo retro, acaba convirtiéndose en partícipe de un escenario donde lo único que queda es glamour y elegación. ¿Los culpables? Dos complementos convertidos en ley.
La cortesía y la desconfianza de Holmes podríamos situarlas, como punto de partida, en lo grande y divertido de esta colección, como aseguró la propia Miuccia Prada en su presentación. Abrigos de corte tweed en formato XL que aporta un aire formal y masculino a siluetas que, por otra parte, rompen totalmente con esta perspectivas gracias a minifaldas que marcan la cintura y los detalles de cristal o piezas de decoración situadas estrategicamente sobre cuellos y a la altura del pecho para conseguir ese efecto ‘candy’ que no se deja ver por ninguna otra parte.
El lado dinámico y fresco lo aportaban la mezcla de colores que, por si no fuese suficiente, encuentra un apoyo clave en la combinación de tejidos: patas de gallo en gris y negro sobre un fondo mostaza que incluía tres botones gigantes y bolsillos de piel con estampado animal print en rojo. ¿Imposible? En absoluto. Una colección pensada para unir piezas estrellas, como estas, junto con prendas más accesiones, como la clásica exterior de paño, para darle forma a los días más divertidos y misteriosos que llegarán con el próximo frío… ¡La investigación solo acaba de comenzar!
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