Las hermanas Olsen son conocidas por el carácter polifacético que las rodea. Algo que comparten con la mismísima Linda Rodin, aquella que trabajaba en Harper’s Bazaar en los años 80, que abrió una de las primeras tiendas que aparecieron en el Soho de Nueva York, que se codeó con algunos de los fotógrafos más importantes, como Avedon, y que ahora, con más de 40 años de experiencia en el mundo de la moda, reinventa el concepto de la elegancia.
Y es que el destino ha hecho de Rodin un éxito garantizado para The Row, la firma que Mary Kate y Ashley lanzaron en el 2007 y que ha contado con la imagen de la exmodelo para su última campaña. La sofisticación y la naturalidad de Linda se trasladan a piezas únicas, donde la calidad de lo clásico invade cada una de sus colecciones, caracterizadas por convertir al lujo en algo totalmente funcional.
La sastrería continúa entre sus principales características, con un cuidado extremo en la selección de los materiales y colores oscuros que visten de sobriedad al invierno.
Un efecto que inevitablemente se puede conseguir gracias a la madurez y a la experiencia que Rodin ha aportado a lo que las Olsen han convertido en la primera fila del fashion system.
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