Cortes correctos, estampados correctos, filosofía correcta y, por supuesto, una señora detrás de todo un imperio que lleva su nombre que, cuanto menos, además de elegante, cautivadora y sobria es, por supuesto, correcta.
Las colecciones de Carolina Herrera destacan por la famosa simbiosis que lleva a cabo entre la belleza clásica, diseños exclusivos y una tendencia absoluta, bien en bordados, estampados o colores. En la colección prefall 2013 vemos piezas mucho más ‘usables’, que conviven con prendas más exclusivas: pantalones con prints en tonos verdes combinados con sudaderas, faldas tableadas con chaquetas de exquisitos tejidos combinados, vestidos asimétricos, cinturas marcadas, etc. Y entre toda una apuesta que lleva la seña de Carolina nos encontramos con la abeja como protagonista compartido con sus eternas flores.
Un trabajo exquisito, renovado, muy femenino y con las pautas necesarias para alcanzar a un público objetivo muy amplio enamorado por la fusión de la moda tradicional. Algo que solamente prodía hacer la siempre polítcamente correcta Carolina Herrera.
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