Brasil es un país inmenso en el más amplio sentido de la expresión, nos quedamos a menudo en la samba, la bossanova, el Amazonas, su cara de Igazú y las duras imágenes de favelas y, en el vestir, no salimos de los cuerpos exuberantes ataviados con bikinis mínimos en las playas de Ipanema... Pero Brasil es mucho más, es también invierno.
Claro que no es un invierno de vientos y nieves, es un invierno bajo el que late un corazón ardiente, el que enciende el sol cada verano y el que arranca la vida en la calle cada carnaval. Es un invierno como el de Folic.
Hablamos de una firma de brasileña, originaria de Río de Janeiro y con más de 50 tiendas distribuídas por todo el país; sus propuestas son un mezcla inconfundible del ser y estilo brasileños con los nuevos modos y las nuevas formas urbanas porque Folic viste a la mujer de hoy, urbana, independiente, capaz... y bella.
Para Folic el invierno es un tipo en blanco y negro junto al mar en el que la sofisticación y la elegancia visten a la mujer de la cabeza a los pies, es el tiempo de abandonar la playa y tomar el asfalto, de olvidar el ocio y salir cada mañana a la conquista de la vida. Su campaña para presentar las propuestas en las que estas ideas toman forma es impactante y deliciosa, de la de quedarte mirando, disfrutando del ensueño y la belleza y pensando en vestir como las mujeres de Brasil...
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