Las campañas de Missoni son siempre la evocación de un cuento futurista por el colorido de las prendas y la exclusividad de los inconfundibles prints de la casa. El otoño de 2014 no es la excepción a esta regla sino más bien su reafirmación absoluta.
Colorido infantil y de cuento, prendas divertidas y sugerentes vestidas por una bellísima Joan Smalls que posa con cierta rigidez y colocando su cuerpo de modos que no sugieren comodidad sino más bien movimientos robóticos; y todo ello en un fondo natural y arqueológico que llama a clasicidad de historia. Así es la campaña ideada por Viviane Sassen junto con el alma creativa de Missoni.
Ángela Missoni, que es ese alma creativa, va un paso más allá del clásico estampado Missoni en zigzag -que no falta en la colección como no puede faltar en ningún fondo de armario que se llame Missoni- y se adentra en un mundo loco de formas y color recurriendo a los prints geométricos; destacan las prendas ajustadas al cuerpo, las medias que mueren antes de que la pierna sea tronco y las botas de caña corta y un toque de color. Nos gustan también las chaquetas que lucen destalles delumbrantes en un pequeño fleco aquí, un azul turquesa allá. Y junto al azul turquesa el verde más profundo, los tonos caldero, blanco que tira a beige, abrigos que parecen patchwork, faldas que lucen pierna y elegantes bolsos de mano.
Viendo la nueva colección de Missoni, se nos ocurre que cabe que no exista mejor modo de afrontar el otoño que plantándole cara y cuerpo colorista y divertido, en formas de mil colores y algún zigzag.
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