La campaña de otoño e invierno de Marc Jacobs conjuga el aire vanguardista de sus propuestas con su inspiración ochentera (muy colorista) y el momento diario de pasear a las mascotas.
Steven Meisel ha sido el fotógrafo elegido para inmortalizar esta campaña ochetera y perruna, en ella descubrimos que el otoño e invierno de Marc Jacobs se viste en prendas oversize y con mucho brillo y color, en una paleta tecnicolor que nos traslada a una década revoltosa y atrevida, un tanto libertaria y también un poco descabellada y contestataria (pensemos sino en la movida madrileña).
Mas allá de los cortes oversize, el brillo y el color, o tal vez por todo ello, lo cierto es que el otoño e invierno de Marc Jacobs resulta muy sofisticado y sugerente, es además muy indiscreto y no está pensado en absoluto para pasar desapercibidas, claro que las propuestas de Marc Jacobs si hay algo de lo que pecan de forma continua y constante es precisamente de eso, de indiscreción, de atrevimiento y de creatividad desbordante.
El final del verano tiende a gustarnos poco, nos da una pereza infinita pensar en volver a cubrirnos de la cabeza a los pies para espantar al frío pero cuando vemos propuestas como las de Marc Jacobs no podemos negar que el otoño e incluso el invierno ganan cierto interés. Es además recomendable comenzar a revisar nuestro fondo de armario para el tiempo frío ahora que sabemos que, si queremos ir a la última, no nos pueden faltar algunas chaquetas o abrigos oversize, alguna que otra prenda de brillo, un toque de color discotequero ni tampoco algún que otro sombrero de ala ancha para dar la nota y protegernos las ideas del agua, el viento y las bajas temperaturas. Y no, no lo decimos nosotros, lo dice Marc Jacobs.