Brasil más allá de la samba, del estereotipo, del calor y la playa. Brasil como concepto de dinamismo, de elegancia extrema. De una alta sociedad culta, refinada, llena de aspiraciones internacionales, pero con el saber vivir del brasileño. La mirada altiva y curiosa, la sonrisa del alma y esa candencia al caminar que atrae, incluso, en siluetas enfundadas en trajes sobrios. Una mezcla que Mabel Magalhães nos representa en su campaña otoño-invierno 2014.
Unas instantáneas que unen el arte de la diseñadora brasileña y el del fotógrafo Hugo Toni. Este captura-imágenes especializado en moda al que le gusta componer sus imágenes jugando con texturas, recortes y remates diferentes. No son las típicas fotos con modelos, tienen un toque más profundo, un collage de técnicas que expone en cada instantánea
La nueva campaña desprende toda la magia de la Magalhães, esta diseñadora enamorada de los buenos vestuarios desde pequeña. Cuando sólo superaba por poco el metro de altura, hacía lo imposible para estrenar un vestido cada fin de semana. Luego, los eventos a las que una asiste cuando es adolescentes pueden ser demasiados, así que ella empezó a adaptarlos, cambiarlos, darles su toque. Ese mundo de glamour al que se asomaba, entre hilos y agujas, le dieron la libertad creativa para perfeccionar sus estilos.
“Entiendo todo lo que es patronaje, costuras, diseños, pero de las colecciones, no. Me dejo influir por mi instinto, avanzo sin miedo. Yo no vengo de una escuela de moda.” decía.
Su fama de perfeccionista al extremo se la ha ganado en las terminaciones de cada una de sus prendas. Y su miedo a que sus diseños envejezcan o se queden obsoletos, se notan en sus colecciones.
Por eso, desde siempre se empecinó en rodearse de un equipo joven que le diera ese aire renovado. Es así que la marca ha formado tándems creativos que han sabido reflejar el saber hacer con ideas frescas y nuevas. Actualmente, su hija, Claudia Magalhães y Daniel Correa, continúan fielmente su legado.
Mabel diseñaba para mujeres elegantes y refinadas, sin importar su edad. Sus colecciones acentúan la femineidad con outfits para usarse durante todo tipo de eventos, durante todo el día, y eso también se ve en esta campaña otoño-invierno 2014.
Una sucesión de trajes sastre perfectos, vestidos y complementos que recuerdan el estilo barroco, modelados por Marina Heiden. Una imagen de lujo a través de la perfección de sus cortes y patrones que no necesitan samba ni estereotipos, para mostrar la identidad brasileña.