Tom Ford presenta una colección para el otoño-invierno 2016/2017 llena de guiños a los años setenta y ochenta. Una colección llena de sofisticación y estilo en la que los colores intensos y la piel están muy presentes.
La colección femenina está llena de diseños sofisticados para una mujer de gran personalidad. Para el día: trajes de chaqueta y falda lápiz con chaquetas de hombreras y marcando cintura con grandes cinturones de hebilla y vestidos con estampados geométricos en tonos negro y arena. La piel ocupa un lugar fundamental tanto en las chaquetas como en las faldas, en color cuero y marrón y abrigos de pelo rizado con grandes solapas. La noche es más sofisticada y glamurosa: vestidos como una segunda piel –en lentejuelas e intensos colores ciruela y negro- y ajustados vestidos negros adornados con grandes cadenas en dorado.
Para el hombre opta por pantalones de mezclilla combinados con jerséis de cuello cisne y chaquetas de terciopelo en intensos mostazas y rojizos. También muestra anchos abrigos negros de napa y de piel vuelta con grandes bolsillos.
Unas prendas con marcados aires ochenteros que siguen respetando el espíritu de Tom Ford: presentan a una mujer muy sexy y sofisticada y a un hombre audaz y rompedor.
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