Dicen que las mujeres más guapas de España pueden encontrarse con facilidad en la depresión que rodea las orillas del Guadalquivir y a las faldas del Sierra Morena. Una provincia andaluza donde la feminidad y la belleza pasan a convertirse en inspiraciones únicas a las que dedicarle un culto de pasión y profesionalidad. Eso es precisamente lo que hizo Matilde Cano en los años 70 y que, en pleno siglo XXI, Marisa y Olga creando, dando lugar a una firma familiar con historia y tradición.
El tesoro de esta firma reside en una combinación de telas inigualable hasta el momento, lo cual les ha llevado a estar presentes en más de 15 países donde la frescura y la originalidad de Matilde Cano llegan en forma de vestidos de fiesta, noche o de ceremonia.
Para el próximo invierno, los valores de esta casa cordobesa, centrados en el respeto por las formas de la mujer, llegan con propuestas adaptadas para todos los gustos, siempre respetando el confort y las tendencias del momento: vestidos cortos o largos, monos y pantalones combinados con cuerpos en blonda que, para la noche, se unen al negro y al gris perla, pasando por el dorado o el orquídea en paillettes o lentejuelas, encargados de crear esos pequeños detalles en forma de prints que aportan personalidad y carácter a los looks con cazadoras de tachuelas o chaquetas con incrustraciones metálicas.
Para el día, el azul o el verde son los protagonistas en piezas, entre las que se incluyen los trajes de pantalón con levitas estructuradas o faldas de plumas, que dejan al descubierto la espalda o la elegancia del cuello halter. La apuesta por el color block es segura para aquellas mujeres que optan por una combinación atrevida sin dejar de lado los protocolos. Las mangas de murciélago y los cinturones bordados con pedrería aportan el toque de distinción a la feminidad actual que, desde 1976, Matilde lleva inculcando con cada una de sus colecciones…
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