El estilo british es un clásico de la moda y su mayor y mejor exponente, sin duda, es Burberry, una firma que nació hace más de 150 años en Hampshire, un condado del sur de Inglaterra; de Burberry eran las prendas con las que se pertrechó Amudsen en su conquista del polo norte, o las gabardinas que vestían los soldados ingleses en la I Guerra Mundial.
Claro que nada de esto hubiera sucedido, probablemente ni tan siquiera hubiera recibido la distinción de Proveedor Real de la Corona Británica que hoy ostenta, si a Thomas Burberry no se le hubiera ocurrido impermeabilizar el hilo antes de tejerlo e inventar así la gabardina, patentada por Burberry en 1888.
Esta es parte de la historia de una firma que se muestra hoy orgullosa de su origen y que, además de alimentarse de él en sus ideas y diseños, lo universaliza y viste en un tono y estilo actual que lo convierte en una tendencia tan moderna como contemporánea, un estilo de rabiosa actualidad.
Su campaña para presentar sus propuestas de otoño-invierno es una muestra de esta dualidad: su origen e historia y su ser hoy una firma referente que marca tendencia; todo y siempre en estilo british.
Situémonos en Greenwich; un rincón único al sur del Támesis por su centro histórico que es Patrimonio de la Humanidad, por su antiguo Observatorio que nació con el noble objetivo de estudiar el cielo y sus estrellas para perfeccionar el arte de la navegación y, como no, el meridiano al que cede su nombre, que parte la tierra en dos uniendo los polos al tiempo que marca el discurrir de las horas, los días, los años…
Pensemos en Gabrielle y Roo, en cierto modo la antítesis de ese entorno salvo porque son ambos británicos, ella del mismo Hampshire que Thomas Burberry, actriz, modelo, cosmopolita, moderna, amada… él músico, joven, guapo, creativo, la apuesta de Burberry para el pop británico que viene.
Y dejemos que sea Christopher Bailey, director creativo de Burberry, quien vista a Gabrielle y a Roo en Greenwich, en otoño y en invierno… empezando por los ineludibles de la firma, las gabardinas y los cuadros que decoran, componen y rematan los abrigos; y es que Burberry sabe vestirnos para el frío y la lluvia… además de abrigos y gabardinas, cazadoras, parkas y chaquetas, gorros, botas, botines, guantes, paraguas… y bolsos, porque el look de una mujer nunca está completo sin el bolso, de mano y tachuelas para la noche y grandes para el día y para que todo tenga lugar y cabida.
Una colección que, siendo absolutamente Burberry y british, luce en los detalles: el cierre en lazo o detalle de bestiario en los cinturones de los abrigos de Gabrielle que se combinan incluso con el bolso; y el mango de los paraguas de Roo, igualmente de bestiario en un detalle tan clásico como aristocrático.
Un encuentro en las calles y la niebla de Londres que despierta las ganas de ocres y tostados, grises y negros, abrigos, gabardinas… otoño e invierno, pero en Burberry.
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4
-
5
-
6