Imposible que pase desapercibida. Lanvin ha presentado una de las campañas más originales de la temporada para que conozcamos sus propuestas masculinas para este otoño. Y lo ha conseguido sin necesidad de grandes decorados o una producción descomunal en algún rincón perdido del planeta. Al contrario: tan sencillo como contratar a Edie Campbell y a su familia. Juntos, como si fueran los nuevos Tenenbaums, son el rostro de la marca francesa.
Una de las características que siempre han identificado a Lanvin es su capacidad para que piezas convencionales se conviertan en prendas únicas, originales y llenas de estilo y glamour. Es lo que consigue con una colección masculina de corte muy casual y urbano, en la que destaca el perfecto patronaje de las chaquetas, así como la elección de colores que hacía tiempo que estaban desaparecidos, como el turquesa (en un bonito jersey, por ejemplo).
La audacia la pone en los complementos. ¿Qué decir de las zapatillas deportivas en rosa fucsia o celeste, a juego con la corbata? Eso sí, innegable lo bien que quedan con los trajes de corte sastre y pantalón pitillo. Una vez más, vuelve a llevarse el corte 'slim' y el tres piezas se queda, un otoño más, en el armario.
Además de la presencia de un toque 'punk' en camisetas y cazadoras, que le dan un aire muy británico a la propuesta, no podía faltar la apuesta por los clásicos: el esmoquin. En este caso, cinco estilos para el traje más elegante del armario masculino. Cada uno para cada miembro de la familia: Mateo y Arthur, los hermanos de la modelo (Arthur es el protagonista absoluto de la campaña masculina, siendo el único que aparece en solitario en una de las instantáneas); el abuelo Jeremy, su novio Otis y su padre, Roddy Campbell.
Tim Walker se ha encargado de inmortalizar a la nueva 'tropa' del mundo de la moda. Con su maestría seguro que más de una de las fotos acaba en el salón de la casa familiar...
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