De alguien que afirma que ‘una prenda es una escultura sobre el cuerpo de una mujer’ lo único que podemos esperar es cosas bonitas, como las que ha hecho Georges Rech para la próxima temporada. Para acabar alcanzando el grado de obra de arte el diseñador ha contado con la presencia de dos grandes que forman parte del mundo de la moda desde dos perspectivas diferentes: una creándola y otro capturándola.
Es así como el considerado como un indispensable dentro de las firmas francesas de prêt-à-porter de lujo, resultado de sus pensamientos en los años 60, ha unido al conocido fotógrafo Terry Richardson y la modelo Karmen Pedaru. Ambos se encargan de dar forma y visibilidad a un trabajo que aúna siluetas perfectas entre lo masculino y lo femenino, con un compromiso ante la alta costura y la perfección que es inevitable sentir una conexión única entre sus creaciones y la feminidad, cortejando el estilo de cualquier mujer gracias a cortes y tejidos nobles, resposables de su inédito ‘French Touch’.
La cámara del reputado americano, que ha fotografiado campañas para algunas de las firmas más conocidas a nivel internacional e importantes revitas especializadas, centra su objetivo sobre un encuadre absolutamente minimalista, con piezas predominantes en tonalidades oscuras, como grises o negro, ante las que resaltan diseños básicos y ergonómicos de bisutería chapada en oro y bolsos de piel acolchados hechos a mano.
Una propuesta sencilla que resalta la calidad de las cosas y presta atención a un entorno cálido y sofisticaciones, que no entiende ni necesita de ostentaciones y se basta con la madurez de looks pensados y creados para mujeres que buscan mostrar en todo momento la esencia femenina de manera sutil y elegante, para quien el detalle y los acabados cobran un sentido extremo… una mujer como Karmen.
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