Las horas de Reed Krakoff han transcurrido en Ralph Lauren primero y Tommy Hilfiger y Coach después, donde desplegó el arte que cabe esperar de todo un director creativo. Pero, aun siendo sus pasiones las de siempre, no lo son sus horas, ahora le son, más que nunca antes, propias.
Y es que ahora se dedica en cuerpo y alma a la firma que lleva su nombre; hablando de un diseñador de talento incuestionable y fotógrafo de reconocido prestigio, no nos cabe la menor duda del presente y futuro éxito de su proyecto. Sirva como muestra un botón, su campaña del otoño que nos ocupa.
Krakoff huye en esta ocasión de las campañas al uso, de las imágenes perfectas de modelos y productos igualmente perfectos, por el contrario se rinde a la emocionalidad de sus creaciones y, para hacérnosla ver y sentir, recurre no a una modelo sino a una actriz, una que sabe de horas tanto como para que casi se llevara un Oscar por aquel delicioso papel de actriz de reparto...
Es Julianne Moore que nos mira como ausente, mostrando inquietud, prisa, pasión, deseo... y una colección de prendas y accesorios imperdibles de principio a fin. Son las propuestas de Reed Krakoff, su apuesta personal, su creatividad, su pasión y su deseo puestos al servicio de nuestra belleza...
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