Al igual que durante el verano uno de los deseos más solicitados y pensados es el de poder salir a la calle en chancletas, sombrero y bañador, en el invierno la lana y el algodón de las líneas homewear se convierten en una tortura y nostalgia que nos lleva a renunciar a regañadientes al hecho de cambiar botas o botines por zapatillas de estar por casa y, en general, ropa cómoda para poder ir a trabajar… o quizás puede que no.
Para poner punto y final a este fenómeno, Adolfo Domínguez ha dado forma en su último lookbook una propuesta a medio camino entre el sporty-chic y lo casual, lo que convierte al hombre en el centro de la comodidad y el estilo, claves características de la temporada en la que entramos, con cortes depurados y una sofisticación atemporal. Es así como surge el toque e inspiración bohemia que identifica a cada una de las piezas que luce el modelo español Jon Kortajarena en el último trabajo de la firma: saharianas de nylon se combinan con pantalones entallados de falso liso y cardigans gruesas o blazers de lana con estampado de pata de gallo, camisas afraneladas de algodón que recuerdan el origen de sastrería que acompañó los inicios de Adolfo Domínguez en los años 70.
El toque vintage llega con los diferentes jerséis de punto y las camisetas de cuello perkins; estampados en paisley y vaqueros rectos o de pana elástica, chaquetas jaspeadas con cuello chal y cazadoras bikers de neopreno cierran el círculo de una colección pensada para hacer de lo retro y lo funcional dos conceptos imprescindibles para el hombre urbanita que acompañará con estilo y elegancia los próximos días de otoño…
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4
-
5
-
6
-
7
-
8
-
9