Entre las rocas, perdida en el desierto y a punto de sumergirse en un oscuro pantano. La mujer de Tibi regresa esta nueva temporada vestida de azul, verde esmeralda y gris, recién llegada a un mundo de contrastes.
Contrastes, perfectamente hilados, de estilos, texturas y cortes, que tienen su punto álgido en un shooting urbano producido en medio de un universo rocoso, marciano, casi irreal.
Prendas cálidas de cortes futuristas entre las que destacan el abrigo de lana azul pastel, las chaquetas oversize de punto de mohair o los flamantes sombreros de inspiración amysh, en alpaca. El complemento ideal para cerrar con nota los looks, unas mules de piel negra, que se confirman cada día como el zapato del momento.
La paleta cromática elegida es cautivadora y más aún para las bajas temperaturas que viene a ilustrar y que comienzan a acercarse. Azul pastel, océano, marengo, verde ruso, grises y, la combinación de blanco y negro como el toque de sofisticación final.
La imparable modelo americana Maria Bradley da a la sesión aires etéreos y misteriosos, casi extraterrestres.
Con la mirada perdida y mimetizada con el frío paisaje consigue dar vida a la nueva propuesta de la diseñadora Amy Smilovic, que trae desde Nueva York esta nueva colección inspirada en la coexistencia de la suavidad y la dureza, de la comodidad y las formas geométricas.
Moda casual y elegante pensada para la gente de la gran ciudad.
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