Un rápido vistazo a la colección invernal de Etro que es la misma esencia de la firma. La campaña está rodada en uno de los muchos espacios ocultos y mágicos de Milán: un taller de esculturas escondido del bullicio de la ciudad. Los modelos visten las sofisticadas prendas de la Maison , semiocultos ente la blancura deslumbrante de esculturas clásicas.
Una metáfora de la conexión entre el arte, la importancia de la escultura y la belleza que también encierra la moda. Una colección de hombres y de mujeres que tiene la esencia del buen hacer, de la artesanía de calidad, del diseño innovador y sofisticado de Etro. Una campaña que conecta el arte de la escultura con el arte que destilan de los diseños de Etro.