Moda Invierno

Elisabetta Franchi recupera el glamour de la moda de los años 40

La última campaña de moda de otoño de Elisabetta Franchi nos lleva al glamour del Paris y de la femme fatale.

La firma italiana Elisabetta Franchi nos traslada al Paris de los años 40, con todo el glamour y la feminidad de la época. Una campaña para presentar la colección de otoño, que ya está a la vuelta de la esquina. La campaña está protagonizado por la modelo estadounidense Emily Didonato acompañada de la noruega Frida Aasen, ambas fotografiadas por Ellen Von Unwerh.

Acompañamos a ambas modelos en un paseo por la ciudad, una glamurosa llegada en tren a la estación de Paris, un recorrido por sus calle subidas a tacones de vértigo, -mientras caminan contoneándose como sólo las divas saben hacer- hasta llegar a un pequeño bistró donde todo se llena de vida y alegría. Dentro del local reina una atmósfera retro, las amigas se cuentan sus secretos y descubren la magia de vivir entre risas e irreverentes bailes.

Emily y Frida lucen modelos suntuosos y sugerentes: trajes de chaqueta entallados a la cintura, -con grandes hombreras y faldas lápiz que marcan las caderas-; pantalones amplios con chaquetas estilo bomber -cuajadas de lentejuelas y con clara inspiración de aviador-. En otras imágenes se visten con blusas de mangas jamón, confeccionadas en envolventes gasas y con lazadas al cuello. Son protagonistas también los vestidos de lentejuelas, con aberturas y escotes vertiginosos, que se ajustan a la silueta femenina.

La ropa tiene un excepcional equilibrio entre el negro y el color, entre las líneas masculinas y los diseños ultafemeninos, entre los trajes-pantalón de raya diplomática y los patrones orientales con mangas quimono y delicados bordados. Y sobre todo ello las pieles sintéticas: abrigos largos de manga francesa, cuellos de pelo que adornan vestidos y cazadoras y elegantes estolas que arrastran por el suelo. Complementan los diseños los bolsos de mano y las pequeñas carteras de colores, los guantes de piel y los calcetines tobilleros con sandalias de acariciador terciopelo.

La vuelta al glamour, a la sofisticación y a la feminidad viene de la mano de Elisabetta Franchi.