La firma francesa Lavin tiende a ir un paso por delante en el mundo de la moda y marcar de ese modo las tendencias del momento pero, si hablamos de la colección de hombre, este ir por delante se traduce en prendas de lo más vanguardista, los hombres Lanvin no visten como el resto de los hombres, lo hacen de un modo más elegante pero sobre todo más atrevido porque la firma francesa juega con los cortes de las clásicas prendas masculinas más de lo que puedas imaginar y las combina de forma innovadora especialmente cuando se adentra en el mundo del calzado.
Cortes asimétricos y chaquetas oversize, pantalones que apenas alcanzan el tobillo combinados con deportivas o con botines o zapatos de suela imponente e invernal; rayas en las chaquetas sastre y cuadros en los pantalones o a la inversa pero nunca rayas con rayas ni cuadros con cuadros, jerseys de punto, parkas con el borreguillo por fuera y todo ello en una paleta de color neutra y muy propia del otoño y el invierno en la que mandan los tonos grises y tostados aunque descubrimos también algún toque de color más deslumbrante en los cordones de las zapatillas (verde limón) y en el interior de algún abrigo (que llega con el forro rojo).
Como sucedía con la colección de mujer, es el artista y fotógrafo de moda Collier Schorr el encargado de mostrarnos las propuestas de otoño e invierno de Lanvin, lo hace con una serie de imágenes sencillas y de doble fondo (blanco y azul).
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