Está demostrado que el sol no solamente hace del verano la estación más deseada por aquello del ‘destape’, la playa y el tiempo libre que conllevan las vacaciones, sino que también es uno de los factores principales que incitan a sumarse a la moda: tejidos vaporosos, colores que resaltan el moreno, estampados tropicales, shorts, minifaldas… En definitiva, colecciones que llaman mucho más la atención y ante las que no surge ningún problema a la hora de imaginarnos enfundadas en ellas.
Sí, porque está demostrado que la gran mayoría prefiere el verano para gastar y vestir, una temporada que anima a elegir elegancia, estilo y glamour. Algo que, por otra parte, suele desaparecen con la llegada del frío, con el que la comodidad y la funcionalidad parecen ser lo único que importa… Excepto en Inglaterra. Un país que, ante las bajas tempraturas y las lluvias constantes, ha sabido hacerse un hueco entre las tendencias atemporales a lo largo de la historia de la moda con el que, tradicionalmente, se conoce como ‘british style’. Acogedor, cálido y sofisticado, los británicos son todo un referente, junto a los italianos, en cuanto a moda se refiere.
Dos nacionalidades que se unen en la última campaña de Fay. La marca made in Italy recurre al exquisito estilo londinense para dar forma a su colección otoño-invierno 2014, en la que se hace referencia a los míticos rojos y azules combinados con una reinvención de lo tradicional: abrigos acolchados en colores metalizados, prendas de exterior con materiales combinados que incluyen mangas y cuero en pelaje, estampado de pata de gallo, jerséis de cuello alto fabricados en lana virgen…
Piezas que responden a las necesidades de los próximos meses sin perder en ningún momento el gusto por el bueno vestir, la feminidad y una clase especial a través del lado más británico de los inviernos italianos…
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