Karlie Kloss pone el rostro y el cuerpo a un otoño que hace honor al nombre de la firma que lo viste y lo muestra en su campaña, los brasileños de Animale.
Y es que las imágenes de la campaña han sido tomadas en un entorno natural, un bosque que tiene algo de mágico o de película y en el que cierta nostalgia parece envolver a la bellísima Karlie Kloss; la luz y el fondo de la campaña evocan al pantano de la tristeza de la Historia Interminable, a algunos escenarios de El Señor de los Anillos e incluso a los bosques de Juego de Tronos o a otros mundos de fantasía llenos de gnmos, duendes, hadas... cuentos y magia.
Al margen del ambiente, inventado por el director creativo de la campaña Luis Fiod y magistralmente captado por el fotógrafo de moda al mando Henrique Gendre, el otoño de Animale nos seduce en sus asimetrías, brocados, transparencias y colores.
Nos encanta el rojo en punto con detalles florales y transparentes, la paleta de verdes que va del más otoñal y de aire militar a un verde más sólido, brillante, natural y botella; nos gustan las mangas extra largas y muy abiertas a su fin, las chaquetas entalladas y los detalles de color o descaro como el de un traje sastre rematado en una capucha.
Los tacones son descaradamente elevados y reinan las sadalias porque ellas son las que dominan el vestir elegante en cualquier temporada y también porque estamos en Brasil, un país que lleva la calidez en su esencia y también la sofisticación y la elegancia.
Karlie Kloss es un rostro habitual en Animale y Brasil, fue ella quien nos mostró el verano de la firma carioca y quien protagonizó alguna portada en este país a cuenta de las últimas tendencias, y fue también Gendre el encargado de captar entonces la belleza de la Kloss; Y Animale repite tandem porque la complicidad entre el enfoque fotográfico y la belleza que se quiere captar no es nunca desdeñable.
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