Las niñas, cuando protagonizan la vuelta al cole vestidas por Chloé, se convierten en las reinas del juego y la fiesta porque así es la nueva colección de la ya icónica firma francesa.
El otoño y el invierno de Chloé resulta dulce y encantador tanto en los juegos de volúmenes de sus prendas como por la paleta de color, que es más otoñal que invernal, con un protagonismo especial para los tonos tostados con detalles anaranjados y verdes.
Muchas prendas lisas, pantalones estrechos y vestidos anchos, petos y chaquetas bomber, chalecos de pelo y piel, chaquetas blancas y capas, que fueron tendencia tanto en las colecciones infantiles como en las de mujer y se mantienen este año como prendas imprescindible del fondo de armario de las niñas (y non tan niñas).
Chloé se ocupa también de los pies de las más pequeñas y propone cálidos botines de piel en tonos tostados, en perfecta combinación con la paleta de color de las propuestas de otoño e invierno, y zapatos del estilo de las bailarinas que, en un alarde de sofisticación infantil, se presentan en tono dorado.
Chloé no renuncia a los jeans, los propone tipo slim y los combina con amplias camisas blancas en un outfit que tiene mucho de contemporáneo porque se llevó, se lleva y se llevará siempre, se ha convertido en algo así como un fijo del fondo de armario para las niñas (y de nuevo, para las no tan niñas).
Algún tono azul hace un guiño al dulce mundo del bebé que las niñas apenas acaban de dejar atrás y los jerseys reversibles multiplican por dos la diversidad de las prendas de abrigo con las que el otoño y sobre todo el invierno resultarán no sólo más cálidos sino más bellos.
No te pierdas aquí la temporada de otoño e invierno de Chloé prenda a prenda.
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