Cuando la alta costura llega a París miramos inevitablemente a Dior y a lo que Raf Simons ha soñado para esta icónica firma gala. En esta ocasión Simons, director artístico y creativo de Dior, ha recreado el jardín de las delicias en el museo Rodin.
Y es que si los desfiles de moda son ya siempre un espectáculo, éste se eleva a la categoría del arte cuando hablamos de París, de alta costura y de Dior.
En esta ocasión Dior crea una estructura que se integra en el museo Rodin inspirándose en la creatividad y el trabajo de los maestros flamencos.
Sobrecogidos por el entorno creado por la firma francesa, nos deleitamos con las propuestas de Raf Simons, una colección que muestra mayor funcionalidad de la esperada o, dicho de otro modo, quizá un punto menos de espectacularidad de la acostumbran a lucir cuando hablan de alta costura pero sin renunciar ni a un punto de belleza y elegancia, cuestiones éstas que son propias de Dior y propias de Raf Simons.
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