Que Almodóvar vista de Prada puede sorprendernos o no pero lo que sin duda no esperábamos es que él fuese el nuevo chico Prada, el rostro de la firma italiana para presentar su campaña de otoño e invierno. Claro que a nada que lo pensemos un poco (y que prestemos atención a lo que cuentan en Prada) lo entederemos.
Si hay una palabra que sintamos como parte del ser y la esencia de Prada esa es, sin duda, la psicodelia; la firma italiana crea, temporada tras temporada, la vanguardia de la moda del momento y lo hace con una visión atrevida y loca sobre el la moda que un día fue, de ahí esos tintes de psicodelia que protagonizan sus colecciones, son reinvenciones de la moda pasada aliñadas con novedosas creaciones.
Es precisamente ese modo de ver y entender la moda lo que une a Almodóvar y Prada porque si algo no falta en el cine del director manchego es la mirada hacia el mundo que un día fue (y que es, todavía, en gran medida) para contarlo tamizado por sus ojos, por su forma de ser y de pensar ¿el resultado? películas con tintes de psicodelia ¿no crees?
Y así, por su arte, por su ser de niño rebelde en cuerpo de hombre y también, por qué no decirlo, por la notoriedad internacional que ha alcanzado, Almodóvar es hoy un hombre de Prada como lo fueron otros hombres célebres antes que él.
Claro que este ser hombre de Prada no es ser por ser sino ser para comenzar a desvelar la colección de otoño e invierno de la firma, una propuesta que amenaza con ser tan atrevida y creativa, tan vanguardista, elegante y sofisticada como cabe esperar siempre de Prada.
No te pierdas las tres imágenes obra y arte del fotógrafo Willy Vanderperre que ha distribuído ya la firma italiana, las encontrarás en nuestra galería; ni tampoco el pequeño fashion film en el que Almodóvar cambia su ubicación en el mundo y pasa de estar tras las cámaras a estar frente a ellas.