Nueva York es la meca del deseo, la ciudad del sueño americano que a veces incluso se cumple, es el lugar del mundo donde todo es posible y donde, si es posible, ocurrirá y es por todo eso y mucho más, la ciudad en la que Oysho se inspira para vestir nuestro interior.
Desde lo alto y diáfano de un loft neoyorkino, en blanco, negro, sepia y pastel, recuperando el gusto del cine clásico y los sueños de siempre, Jessica Stam luce la lencería más evocadora y sensual de Oysho, la que se corta y teje en el blanco de libro por escribir y el sueño por cumplir, el de la pureza, el ensueño, la fingida inocencia y... las novias.
Transparencias, encajes e incluso volantes dan vida a ese blanco puro y sensual que gana en sofisticación sobre tu piel y tu actitud incitándote a pensar qué llevaría Marilyn bajo aquel traicionero vestido blanco... Se trata de una colección de lencería que llama a la primavera más dulce y excitante, la del despertar de tu piel y tus sueños a la vida, una lencería tan cosmopolita y moderna como la ciudad que la inspira y con ese deje vintage y clásico que tanto nos gusta y nos seduce.
Llévate Nueva York a tu piel y tu interior, en Oysho, y luego... sal a la calle y vive para recogerte luego a tu intimidad y en ella para seducir a la vida.
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