Lencería

Será la noche

Oysho, para un otoño invierno íntimo, cálido, perfecto.

Llega el otoño y llega la noche temprano, la larga noche que me acompañará también el invierno entero y entrada la primavera, la noche sola, el frío. Y esperaré sobre los cojines del sofá, tendida, revuelta, envuelta.

Será la noche y yo, vestida para el evento, para cualquiera que sea, venga o no, preparada, cómoda, hermosa, sencilla o enfundada en glamour. Será el calor de mi hogar, de un plaid, de los nórdicos, será la luz de la mesa, las largas películas, los brazos, la música y los libros, los sueños. Será la noche y yo estaré esperando, esperándote. Y me sentiré bien, estaré segura elija lo que elija de éste mi fondo de armario completo de encaje y algodón, de sedas, de conjuntos y camisones, de saltos de cama, de la colección completa de Oysho para este otoño, para este invierno, para esas noches, donde encontré de todo con lo que envolverme, con lo que revolverme como una gata entre los algodones y los rellenos, las sábanas y tus abrazos.

Yo, así, como ella, lo más hermoso entre el decorado, lo más bello entre todas las cosas de este hogar, lo más apetecible y sensual, lo más delicado y lo más cálido. Y llegará el día, y saldré a la calle, perfecta, completa. Por que yo, y tú, sabremos que la noche y el día, lo que se ve y lo que se siente, son todo uno y sale de lo más profundo, de lo más íntimo.