Noches frescas, de esas que se pasan en los meses de mayo o junio, sentada con las piernas cruzadas en una tumbona mientras se disfruta de la buena compañía y el soplo de la brisa que nos hace estremecernos. Noches especiales, inmaculadas, en las que lo único que importa son las sonrisas y la sensación de que el verano está a la vuelta de la esquina… noches blancas.
Así es la línea ‘White Nights’ que Oysho presenta para la próxima temporada. Materiales delicados, como el satén o el tul, juegan con encajes florales, topos y volantes para una de las versiones más delicadas de la lencería femenina. Prendas que, más que simples sujetadores o braguitas, parecen hechas para los momentos ‘estrellas’, como una prolongación de los estilismos vintage, teniendo presente en todo momento la comodidad.
Los sostenes eliminan el factor ‘relleno’ en todas sus versiones, con aro o en forma de top, y los tangas y bragas recuperan su posición cercana al ombligo, con un toque retro y femenino tan de moda que también se puede ver en las prendas de baño.
Noches veraniegas, delicadas, románticas… Noches blancas e ‘íntimas’ para los momentos más sorprendentes.
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