Lencería

Marjolaine en una de vaqueros

La sofisticación lencera toma el lejano oeste con Marjolaine.

Con junio llega el verano y el calor, los días largos e intensos, el tiempo de mar y piscina, las vacaciones... con junio llegan muchas cosas y, entre ellas, cierta pereza, esa que traen impresa las altas temperaturas por nuestro propio bien, combinadas con el gusto de estar en casa más cómodas que nunca sin perder un ápice de sensualidad.

Y, ante este panorama, Marjolaine nos lleva al viejo y lejano oeste para mostrarnos sus delicadas y sugerentes prendas para dormir o para lucir antes de dormir, las denominadas prendas lounge que lucen además igual de encantadoras tras el amanecer y frente al café del desayuno.

Funcionalidad y elegancia con tintes de seducción pasean entre las propuestas de Marjolaine a las puertas del salón o casi frente al mismo desierto viendo caer el sol; y es que para estar en casa no se viste una igual en todas las ocasiones, de ahí que la gama de sugerencias de Marjolaine componga un fondo de armario al que podrás acogerte tanto si buscas raso y encaje para seducir como si eres de verano frío y lo tuyo es el pantalón largo.

Se trata de un ramillete de prendas soñadas y tejidas en Francia, cerca de Lyon, donde Marjolaine cobija su creatividad desde hace más de 50 años; la calidad en los tejidos y en la manufactura no ofrece duda alguna como tampoco lo hace la creatividad de sus diseños que, colección tras colección, temporada tras temporada, sorprende con un aire renovador y siempre con su diversidad.

Nos gusta el encaje en tonos cielo y las espaldas al aire y cruzadas, nos divierten los volantes y nos acomoda el largo más allá del tobillo, nos rendimos a la funcionalidad del pantalón y también a la sofisticación de la seda y el encaje, en definitiva, sucumbimos a Marjolaine y sus prendas lounge.