Lo más íntimo de ti eres tú, es tu piel y es tu silencio, tu voz y tu mirar, un gesto, una sonrisa y una confesión callada o a voces; porque aun siendo tu intimidad de natural discreta, sabe vestir con gusto el atuendo de la belleza más descarada.
Nos referimos a esa belleza sofisticada, elegante y provocativa que lucían las mujeres -cabe que no todas, claro está- en el S.XVIII y que sirve además de continua inspiración a una firma lencera francesa que nos pierde... Les Jupons de Tess.
Viendo el detalle de cada prenda, los encajes y bordados, brillos, colores, transparencias... parece poco menos que un sacrilegio ocultar tanta belleza bajo otros tejidos, y es que la lencería de Les Jupons de Tess no está pensada para la discreción, ni tan siquiera para la funcionalidad, su fin no es otro que el de la belleza en si misma, por si misma y para ti.
Y es que es en la sensación de belleza donde da comienzo todo lo que no puede acabar de un modo distinto del que empieza, es en esa percepción y ese sentir donde la seguridad toma forma y la seducción cuerpo, donde despiertan todos tus sentidos y con ellos tu íntima sensualidad y, llegados a este punto, ya todo es posible...
Les Jupons de Tess obvia la simplicidad con tanto garbo como borrara antes del mapa la discreción, recupera la provocación de la media que sube un poco más allá de la rodilla y juega con los encajes y las transparencias en una insinuación infinita; el blanco y el negro son los dueños de la colección pero no faltan pinceladas de otros tonos que dibujan intenciones nuevas, como el altivo morado.
Tu intimidad y tú tenéis una cita este otoño y este invierno con Les Jupons de Tess... y la belleza.
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