New Yorker llega con una colección imparable, lencería para una mujer de armas tomar deseada por todos.
¡Arriba el telón!
La mesa está servida; encajes, transparencias, sedas, lazos, corsés y ligas. Un menú degustación para los amantes de la seducción y la provocación más sublime.
La firma alemana, ha diseñado para la nueva temporada un catálogo de ropa interior a la altura de las grandes casas de lencería. Inspirado en el mundo de la farándula y los grandes cabarets parisinos, la selección de prendas se propone como una segunda piel que realce las mejores victorias de la geografía femenina.
Al más puro estilo Moulin Rouge, sacan lo mejor de cada mujer haciéndola sentir atractiva y sensual.
Los colores elegidos para tal tarea no podían ser otros que el negro, el perla, y el fucsia, como invitado estrella del espectáculo.
Siéntense en sus butacas, la función acaba de comenzar.
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