Las campañas lenceras con las que Marlies Dekkers presenta sus colecciones son siempre un alarde de encanto, sofisticación y belleza, tanto resulta imposible resistirse a sus propuestas, algo que también ocurre, es más, nos atrevemos a decir que ocurre especialmente, con la campaña que presenta la colección de lencería de otoño e invierno de la firma holandesa ¿por qué? Cabe que por su musa que en esta ocasión es Lee Miller.
Lee Miller fue modelo y fotógrafa artística, también fotoperiodista durante la II Guerra Mundial, profesiones para las que podríamos decir que estaba predestianda o, por ser más exacto, profesiones para las que la predestinó su padre ¿por qué? Porque era un amante de la fotografía que utilizaba a sus hijos como modelos y les enseñaba, además, a hacer fotografías desde pequeños. Ya entonces su vida tenía un lado oscuro y es que la relación con su padre era precisamente eso, oscura... baste decir que siendo todavía una niña posaba desnuda para él.
Lee Miller llegó a ser portada de la revista Vogue y se convirtió en una de las modelos más famosas de su época en Nueva York pero ella misma truncó su carrera como modelo porque, aunque legalmente había cedido los derechos de su imagen para una campaña publicitaria de productos higiénicos femeninos, no estuvo deacuerdo con el modo en que se hizo, especialmente por el lío monumental que se montó y es que era la primera vez que la publicidad de este tipo de productos tenía una cara humana (la suya...); se trasladó a Europa y empezó su carrera como fotógrafa artística primero, incluyendo la fotografía de moda, y fotoperiodista después.
Fue amiga de Picasso y Jean Cocteau, se casó con un rico empresario egipcio y vivió en El Cairo pero se aburrió... volvió a París y retomó su carrera como fotógrafa: expuso sus fotografías en galerías de arte, también en museos tan importantes como el MOMA de Nueva York, y se convirtió en corresponsal de guerra para Vogue. ¿Su anécdota más brutal? Fue fotografiada por David E. Sherman, corresponsal por entonces de la revista Life, en la bañera del apartamento que Hitler compartía en Múnich con Eva Braun y junto a las botas manchadas de tierra del campo de concentración de Dachau que acababa de visitar. Contaba que tomó un baño en aquella bañera y durmió esa noche en la cama de Hitler y Braun...
Su vida tuvo mucho de escándalo hasta que, ya después de la guerra y siendo todavía fotoperiodista para Vogue, aunque entonces hacía ya fotografía de moda y no de guerra, se casó con Penrose, un coleccionista de arte, y tuvo un hijo, entonces la maternidad se impuso de manera incontestable no sólo a su carrera profesional sino también a los traumas que arrastraba por los abusos sufridos en la infancia y por el estrés post-traumático tras la guerra: se retiró de la vida pública para convertirse en Lady Penrose y vivir en una granja en Sussex en 1949, murió de cáncer en 1970.
¿Cómo no iba Lee Miller a convertirse en musa de una colección de lencería de aire vintage y encantador, sofisticada, seductora y profundamente atractiva? Descúbrela en la galería de imágenes que ilustra esta noticia.
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Diseño: Marlies Dekkers
Campaña: Colección Otoño e Invierno 2022/23
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