Lencería

Las prendas más sensuales y picantes para la nueva colección de Andrés Sardá

Una historia de buenas y malas en la pasarela madrileña, un desfile de película para la nueva colección de Andrés Sardá.

La firma Andrés Sardá comenzó su andadura en 1962. En un momento en que la lencería y la corsetería se guiaban más por criterios de sujeción y funcionalidad casi ortopédica; Sardá optó por la comodidad y la belleza en la ropa interior. Comienza a presentar sus colecciones en la Madrid Fashion Week en el año 1990. En 1995 se incorpora a la firma su hija: Nuria Sardá, que continúa siendo la directora creativa de la misma.

Siempre presentan unos diseños elegantes y sexis para la mujer, cargados de intención y sensualidad pero sin perder de vista la importancia de la comodidad y el bien hacer de las prendas de ropa interior.

En esta colección no podía ser de otra forma y cuenta con la complicidad del público asistente al desfile para contar una historia llena de emoción y picardía. Una historia de malas y buenas, de espías vestidas con diseños militares. Comienza con una persecución en el desierto que continua por New York y París y finaliza en Tokio con la captura de la protagonista: Rosanna Zanetti, flamante mujer de David Bisbal.

Durante la primera parte visten modelos de camuflaje reconvertidos en trajes militares gracias a boinas, botas altas de cordones y chaquetas militares. En la parte de París y New York los modelos son en negro y se asoman los ligueros por debajo de faldas de sugerentes aberturas y escotes vertiginosos.  En Tokio aparece la parte más festiva y sensual: glamurosos vestidos de seda y transparentes encajes bajo los que se muestran las tendencias lenceras. Finaliza el desfile con la “mala” capturada; Zannetti se pasea por la pasarela con ropa interior negra y sobre ella un lujoso abrigo en anchas rayas blancas y negras y gorra de presidiaria a juego.

Una historia de fantasía, un guiño al público asistente, una sensual aventura para el último desfile de Andrés Sardá.