Nuria Sardá, alma creativa de la firma Andrés Sardá, evoca un mundo sofisticado y sugerente para vestir el interior del próximo otoño.
Las prendas lenceras que propone la siempre elegante firma catalana, son absolutamente indiscretas tanto en sus prints y sus colores como en sus propios diseños que, en juegos de transparencias y cristales de Swarovski, resultan de una belleza y sofisticación innegables.
La modelo checa Denisa Dvorakova, habitual de Andrés Sardá tanto en sus campañas como en pasarela, es, una vez más, el cuerpo elegido para lucir su interior vestido al estilo de Nuria, mostrando no sólo las prendas lenceras sino complementando su atuendo para hacer que entorno y fondo de campaña encajen a la perfección con cuerpo y lencería, y obtener así el resultado deseado: una campaña que nos conquista.
Nos conquista la campaña como el azul vivo, los encajes fucsia, los cuerpos transparentes, los topos más redondos y descarados y también el brillo de Swarovski. Nos conquista Denisa en una casa de gran elegancia y escenificando su papel de misteriosa dama de ese hogar; el misterio lo cubre con un soberbio sombrero de ala ancha y también con un tul de azul tan vivo como el propio conjunto con el que arrancamos este repaso.
La idea que inspira la colección y la trasciende, la confesó Nuria Sardá cuando la presentó en la pasarela Mercedes Benz Fashion Week Madrid en febrero de este mismo año; carpe diem, vive hoy, disfruta, sé feliz... de ahí el descaro y la sofisticación, la elegancia desmedida, el color, las transparencias y el brillo del cristal.
De este modo Nuria cifra la alegría del otoño al descaro más íntimo y a una dosis excesiva de sofisticación que acaban por componer estampas de belleza clásica que nos llaman a ser protagonistas de nuestro propio cuento de seducción y victoria, al menos, por una vez...
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