Y ahora que llega el frío y las noches largas, ahora que las lanas y otros tejidos cálidos se convierten en nuestros más íntimos aliados, ahora que la complicidad del tiempo nos es esquiva y nos obliga a escondernos bajo las mantas... ¿qué hacemos ahora con nuestra lencería? los holandeses de Marlies Dekkers lo tienen claro: excedernos en sofisticación.
Lo que más nos gusta de esta propuesta de Marlies Dekkers es que aun proponiendo una colección excepcionalmente sofisticada, no obvia la funcionalidad de la lencería y el extra de elegancia, belleza, encanto y juego con los que decora sus prendas no le hacen olvidar cual es el fin de la lencería más allá de su incuestionable ser de arma de seducción.
Las imágenes a través de las que Marlies Dekkers nos muestras sus propuestas lenceras de otoño e invierno no pueden ser más cinematográficas ni gustarnos más; el glamour escapa de cada una de las imágenes para conquistarnos en todas sus prendas de lencería y se complementa con guantes y tocados que nos hacen pensar en cálidas noches de invierno junto a la chimenea y con una botella de champagne puesta a enfriar.
La línea Peekaboo nos conquista en sus transparencias y con sus románticos topos con su aire cincuentero, la colección Latin Lady nos viste en rojo cereza y evoca en sus detalles los seductores corsés de siglos atrás, Forever Secret por su parte viste nuestro interior en verde esmeralda mientras Rosemonde lo hace en un delicioso rosa empolvado, Space Odyssey rinde nuestra intimidad al azul noche, Dame de Paris a un funcional tono visón y Gloria nos tine íntimamente de gris perla.
Cuentan en Marlies Dekkers que Rosemond es una propuesta inspirada en Liz Taylor y pensada para quienes aman el glamour de la estrella que fue mientras Latin Lady quiere rendir homenaje al extra de sofisticación que vistió siempre Rita Hayworth... ¿con cuál te quedas?.
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