Fred & Ginger. Colección otoño-invierno 2012
Lencería

Ginger, la que reina y domina

Quizá sea en el arte interpretativo de Ginger al bailar, en su sensualidad o en su sexo donde Victoria encontró una evocación árabe.

Dicen que no fue la mejor pareja de Fred Astaire, en cambio es con ella con quien ha pasado a la historia y es que dicen también que Ginger Rogers, sin ser tan brillante en la danza como otras, era la única consciente de que cuando comenzaba el baile la interpretación debía continuar, y con ella continuaba en sensualidad y, cabe la posibilidad, de que, en cierto modo, también en sexualidad... No lo decimos nosotros, lo decía Katherine Hepburn 'él le da clase, ella le da sexo'.

No es extraño entonces que Victoria Holt pensara en Fred & Ginger cuando en 2007 lanzó su firma de lencería, a pesar de que su gusto y estilo está más cerca del glamour de los 50 que del claqué de los 30; sirvan como muestra sus propuestas para el otoño e invierno del año que a punto está de tocar a su fin.

Quizá sea en el arte interpretativo de Ginger al bailar, en su sensualidad o en su sexo donde Victoria encontró una evocación árabe de cuento, deseo y misterio...

Fred brillaba y ella junto a él reinterpretaba en cada una de sus diez películas la esencia de Scheherezade, en persa y en las mil y una noches, 'aquella que reina y domina', claro que se trata de una dominación tan sugerente y sutil como encantadora.

En seda y satén y en una paleta de color melocotón, Arabian Delights se muestra como una colección insinuante e inocentemente provocadora, elegante, bella y propia de un gusto exquisito. Juegos de volúmenes drapeados y fruncidos en originales diseños como la chaqueta de seda cruzada y de mangas anchas, o el brillante toque de Swarovski al que confiesa rendirse Victoria Holt; suaves bodies que se adaptan al cuerpo y también las ineludibles transparencias en la seducción.

Se trata de una colección para las novias que lo son, las que si acaso lo sean un día e incluso para las que ya lo han sido...