Que Agent Provocateur se recree en su visión fetichista y provocadora de la lencería no sería una novedad de no ser por el modo en que lo hace en esta ocasión, para presentar sus propuestas de primavera verano; la campaña es una evocación del trabajo del fotógrafo americano Elmer Batters, un artista que llegó a ser señalado como 'peligrosamente perverso', calificativo éste que lo habría de acompañar toda su vida.
Batters fotografiaba mujeres pero el centro de sus imágenes no era su rostro ni su pelo sino sus piernas -siempre con medias- y sus pies; sus fotografías iban del fetichismo al erotismo y en ellas, además de lucir medias, sus mujeres se presentaban en poses que eran en algunas ocasiones meramente provocadoras mientras en otras se trataba casi de un ejercicio de contorsionismo.
Con las imágenes de Batters en mente, el fotógrafo Mario Sorrenti afrontó una sesión de fotografía en la que contaba con Andreea Diaconu como objetivo; lo artístico que subyace a la concepción de cada imagen, sumado a la innata elegancia e incontestable belleza de Andreea Diaconu y a la sofisticación de las piezas de Agent Provocateur, hace que nos encontremos frente a una de las campañas más interesantes de esta firma lencera.
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