El mundo de Agent Provocateur es pura provocación, es algo así como el enaltecimiento del cuerpo femenino de todas las formas y maneras imaginables; en esta ocasión en Agent Provocateur juegan con dos ideas, con el cuerpo trabajado, perfecto, enérgico y vital de las gimnastas y las bailarinas y con la magia de la noche, con el poder transformador de la hora bruja.
El resultado es una campaña en la que lo sencillo se obvia y la elegancia se cifra en prendas de lencería que te harán sentir más bella, única, sensual, poderosa... muy femme; dicen en Agent Provocateur que su club, el club AP, es toda una fiesta para tu alter ego, un escenario en el que liberarte, un lugar de culto a la danza y al deseo en el que jugar a ser quien quieras ser eso sí, siempre en lencería pero nada vence más inhibiciones ni diluye más expectativas que la lencería.
Visto así el otoño e invierno de Agent Provocateur se presenta más atrevido que nunca pero no por lo provocador de su lencería sino por su incitación a tu ego, por esa sugerencia velada que te anima a liberarte, a ser como te sientes y no como se supone que debes ser... ¿aceptas el reto?.
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