Cuentan que Lucienne viajaba en el Oriente Express tejiendo sueños alrededor de una idea, su arte para idear, cortar y tejer lencería; fue entonces cuando André Faller se cruzó en su vida. Él fue quien dio alas a sus sueños y, al tiempo que unían sus vidas para siempre, Lucienne presentaba su propia firma de lencería, Lou.
Y así fue como Lucienne se vistió de Lou por primera vez.
De allí en adelante ya todo fue crecer, mimando cada detalle del proyecto, sin descuidarlo jamás, ni un día, ni un rato... Desde los años 50 Lou Paris es un referente de la más bella lencería francesa y, para muestra, su colección de primavera y verano actual.
Se trata de una colección dulce y elegante, con el punto de sofisticación justo y mucho encanto y glamour; rojo, negro, aguamarina, blanco, nude... Lou no deja color sin lencería ni idea sin buen tejido.
La campaña que muestra estas propuestas coloridas y soprendentes, es también un canto a la belleza más natural y así nos muestra la lencería más elegante en escenas de lo más cotidiano como puede ser un momento de lectura, otro de sol al borde de la piscina, paseando entre flores o dejándose caer sobre la alfombra...
Lou es pura belleza y romanticimo, es la sofisticación de la dulzura visiendo un interior que ansía elegancia y el mejor de los gustos.
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