Chantal Thomass nos ruboriza de nuevo ante sus propuestas lenceras que, en esta ocasión, cifran su belleza a los contrastes: de lo seductor a lo decadente, del glamour al libertinaje, de amantes y cortesanas, de timidez, descaro y ambición...
La maestra lencera francesa acostumbra a sorprender e hipnotizar con sus propuestas, Chantal resulta siempre sofisticada y excesiva, descarada y hecha en encajes pero este ser suyo, que tiene su inspiración y origen en la lencería del XVIII como sucede con Les Jupons de Tess, se viste y compone con tal naturalidad y sutileza que la elegancia permanece intacta y la colección se convierte así en toda una tentación.
La primavera regala a Chantal Thomass la oportunidad de hacer un tanto más diversa su colección y, al negro y rojo clásicos de la lencería más sofisticada, se suman los nude, rosas y detalles florales propios del mes de mayo; en tonos suaves, las piezas lenceras tienden a ser más románticas y funcionales, entre ellas encontramos incluso propuestas para las novias de hoy en día, la diversidad en los corsés y ligeros es sensacional.
Claro que las propuestas que más ruborizan, las que buscamos siempre en Chantal Thomass, son las que reinventan la lencería que un día fue porque, allá por el SXVIII, quienes usaban lencería lo hacían en un alarde de sofisticación, y eso a pesar de que esto de vestir el interior comenzó como una cuestión de lo más funcional, el cuidado de la higiene. Volantes, lazos, deliciosos encajes, piezas bicolor y los seductores corsés, todo un elenco de piezas sofisticadas y elegantes que sólo podrás hacer tuyas... si te atreves.
Entre las prendas más nude y florales y las más oscuras y sofisticadas se cuelan propuestas coloristas y divertidas propias de la primavera y muy propias también de Chantal Thomass para completar una colección íntimamente irresistible...
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