Andrés Sardá no decae; temporada tras temporada, ahora ya bajo la batuta creativa de Nuria Sardá -hija del fundador de la firma lencera- reafirma su identidad como sello de lencería de primer orden tanto en la creatividad y belleza de sus diseños como en la calidad y cuidado de sus tejidos.
La inspiración de esta nueva colección tiene tintes gastronómicos y añade, al hedonismo elegante propio de Andrés Sardá, la evocación excitante que emana de sabores tan picantes como el wasabi; ésto convierte esta colección en una serie de propuestas hechas a la medida de las almas más sibaritas; del wasabi pasamos al cinnamon, ginger, casia y edén.
Las piezas que se presentan bajo el wasabi son de tul, encaje y rejilla e incluye un body de inspiración corsetera; bajo cinnamon encontramos el mayor de los lujos que toma tenido en encaje leavers, los motivos florales y los cristales de Swarovski; ginger no abandona el lujo e innova en tonos neutros mientras casia recurre al encaje chantilly y la seda de Lyon para elevar nuestro gusto a la exquisitez de alta costura; en cuanto a edén, representa los básicos de Andrés Sardá, piezas del más delicioso fondo de armario lencero.
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