Sofisticada y sensual, además de arrebatadoramente seductora; así ve Andrés Sardá a la mujer en su interior el próximo otoño, como a una Afrodita.
Afrodita para los griegos -Venus para los romanos- era la diosa del amor... claro que se trataba del amor en su sentido más básico y primario, era en realidad la diosa de la belleza y la lujuria, símbolo del deseo y la pasión.
Esa tendencia de la mujer a la belleza -tan bien representada por Afrodita- forma parte esencial del sentido último de la lencería, prendas que van siempre mucho más allá de su incuestionable funcionalidad, y se adentran en el mundo de la seducción representando sobre tejido el dual equilibrio tan femenino, tan actual y tan loff.it que se define en una frase: lo bello y lo útil.
Descubrir las propuestas de Andrés Sardá para el próximo invierno -elaboradas bajo la dirección creativa de Nuria Sardá- es adentrarse en un mundo de belleza, lujo y detalles; detalles de color y transparencias, de prints de inspiración animal y bordados sobre el tejido justo; se trata de piezas únicas que, sin olvidar su funcionalidad y comodidad, se tejen con el objeto de crear una belleza interior que vista tanto como luce.
La lencería de Andrés Sardá es el lujo sin paliativo alguno, prendas sofisticadas, sensuales y seductoras para un capricho, una noche y todo fondo de armario que se precie...
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