La Roja, tras la aguja de Balenciaga.

¿Quién dijo que la imaginación no es la llave al mejor de los mundos? Juguemos por un momento y dejemos la mente libre de convencionalismos y rigideces. Tenemos una camiseta, una de fútbol, con el patrón y los cortes actuales, está en blanco, sin escudo, ni logotipos, ni bordados... Ahora fijémonos en nosotros mismos. Ya no somos nosotros, sino uno de los modistos de referencia de toda la historia del mundo de la moda: Cristóbal Balenciaga. ¿Qué haríamos en su lugar si tuviéramos que darle vida a esa tela blanca para convertirla en la elástica de la Selección Española?

Esa misma pregunta, y su consecuente respuesta inspirada, es lo que ha tratado de plasmar el artista canadiense Dead Dilly en una original serie de ilustraciones. Dilly se mete en la piel de diseñadores de moda de renombre como Jil Sander, Givenchy o Raf Simons para conseguir unas camisetas de fútbol que, si bien sería extraño que pasaran las normas de la FIFA para la diferenciación de los equipos, harían auténtico furor en los armarios de los fashionistas más deportivos (e incluso los que no...).

El trabajo forma parte de un proyecto realizado para High Snobiety aprovechando que se está celebrando en Brasil el Mundial de Fútbol. En ellas, la naturaleza está presente, así como los símbolos urbanos. La de Brasil, por ejemplo, vista por Bathing Ape, cambia el amarillo por diferentes tonalidades de verde, en clara referencia al Amazonas. En el caso español, una camiseta de fondo negro sobre la que se ha puesto un estampado caleidoscópico de flores rojas y hojas azules.

Algunas merecen la pena ser llevadas a la realidad por su belleza minimalista, o incluso punk. Es el caso de la que correspondería con Inglaterra. El ejercicio de meterse dentro de la cabeza del fallecido Alexander McQueen consiguió un resultado muy vistoso: una camiseta blanca con una gran mancha negra en la parte superior de la que van cayendo pequeños hilos de la misma pintura hasta el inferior. Arte en estado puro.

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