La primavera también es un territorio para el hombre. La moda española define su peculiar condición de la elegancia de la mano de Roberto Verino, entre la sofisticación del sport y la naturalidad del gentleman. Abrimos de lleno las puertas a esta nueva temporada bajo las propuestas del diseñador gallego que huye de los tópicos y de la banalización de la marca España, para ofrecernos una visión cosmopolita pero con el sello inconfundible del estilo Verino.
Desde que en 1997 lanzara su primera colección masculina supone un referente para entender las claves cada temporada y definir a un hombre que asume la modernidad desde la conciencia de la tradición y el diseño. Y ahora en la plenitud de la primavera miramos a París, pero con el alma en Italia y el corazón plenamente hispano para sentir la brisa del estío frente al mar o en el asfalto de la ciudad. Para ello Verino apuesta por la americana corta, de colores nude y arena, en la búsqueda de un total look en el que el complemento, pañuelos de seda, fulares, écharpes o sombreros, son la clave para ese aire romántico de un hombre urbanita y algo disidente.
Los tejidos suaves, algodón, lino y lana, para jerseys y cardigans, comportan una dimensión táctil a la reelaboración del look sport. Y en ese terreno destacamos el color para los pantalones, rojo intenso, azules y blancos, de corte slim o con bolsillos franceses. Es esta una dosis de vitalidad que traslada los colores de la costa al centro de la metropoli.
La noche envuelve todo de una atmósfera galante y encontramos en escenario al conquistador vestido en azul petróleo o intenso negro, que liberan al hombre del encorsetamiento de la ceremonia con trajes dos piezas combinados con pajarita. Estamos sin prejuicio alguno ante la conversión del “guapo” en auténtica tendencia.
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