El Sol incisivo activa en el hombre el efecto camaleónico. Sube la temperatura corporal y la luz dispara nuestra actividad biorrítmica. Y, de pronto, se produce el fenómeno reptil: mudamos la piel para camuflarnos en el entorno. Es así como buscamos la comunión con el medio y sus elementos, reclamando color como una necesidad vitmínica para el verano.
En esa naturaleza salvaje se inspira la diseñadora alemana Bianca Beyer que trata calmar los estragos solares del mediterráneo con la frescura selvática de sus estampados. Color, mancha y forma eclosionan plásticamente sobre las telas dibujando ramas, hojas, insectos y reptiles que nos adentran en las profundidades de la tierra y la vegetación, buscando una reconciliación estética. El estilo camuflaje delata su formación artística y su condición de pintora que le permite recrearse en los efectos cromáticos y las sutilezas táctiles como un valor añadido a sus diseños. Por ello combina la suavidad del algodón con otros tejidos tecnológicos para sus nature prints.
Pero además su radicalidad estriba en la invención de prendas híbridas que cambian su uso y apariencia a partir de formas imposibles: pantalones abombados, camisas con estructuras superpuestas, pliegues ondulantes, expresiones orgánicas y camisetas con capucha que se convierten en monos completos de una pieza, y todos en plena metamorfosis.
Con esta editorial nos camuflamos en el esplendor del verano de Bianca Beyer que despierta en las tendencias masculinas las opciones más arty, combinadas con la moda baño más radical de Croissier y Carlos Sanjuan.
Fotografía: Didakrou
D. Arte: Alex Villar
Estilismo: Gema Mascarell y Guadalupe López
Modelos: Javier Arrausi | Guillem Cano by F&A Projects Mngmt
Créditos: Bianca Beyer, Croissier, Carlos Sanjuan
Agradecimientos: Globally, RB Comunicación
Localización: Hotel Las Arenas Valencia
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