En rosa y oro. Acto II.

Cuando, a principios del siglo XX, Thomas Burberry diseñara las primeras gabardinas como equipamiento del ejército inglés probablemente desconocía el éxito que iban a alcanzar sus creaciones. Hoy, convertida en icono de la elegancia y prenda estrella de la firma británica, la gabardina es un clásico imprescindible en cualquier armario.

Como homenaje a la capital más british y cosmopolita de Europa, la casa Burberry abrió la temporada otoño 2012 con una espectacular puesta en escena en blanco y negro, un lluvioso Londres como decorado principal y dos protagonistas de excepción, la actriz británica Gabriella Wilde y el músico Roo Panes. Coincidiendo con el lanzamiento de la edición limitada del perfume Burberry Body Rose Gold que celebra el primer aniversario de la fragancia Burberry Body, la casa británica nos presenta el segundo acto de la obra –como no– en rosa y oro.

Se trata de una edición limitada de delicados vestidos de tarde y noche, cálidos abrigos, elegantes gabardinas y una deliciosa selección de complementos –bolsos, sandalias, zapatos de tacón, relojes o gafas de sol-, todos ellos en tonos nude, beige, plata y oro rosa fabricados con exquisitos materiales iridiscentes y metalizados. Aunque los vestidos y accesorios resultan irresistibles, el protagonista indiscutible de la nueva colección Burberry Rose Gold es el trench. Diferentes diseños en función del estilo y la temporada, encontramos desde los modelos más románticos a base de encaje hasta los más atrevidos realizados con un sofisticado tejido metalizado o la ya clásica gabardina satinada en tono dorado, sin olvidar los fríos invernales que, aunque lejanos todavía, pasarán inadvertidos con el espectacular abrigo en piel vuelta de oveja, con ribete de cuero y teñido con un precioso tono rosado.

Burberry

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