Nos gusta Dahmer, sí. Nos gusta y nos inquieta, nos incomoda, nos asusta, nos indigna... y nos congracia con las series y películas de terribles dramas reales que tienden a convertir a los malos casi en héroes. En Dahmer esto no sucede, Ryan Murphy (American Crime Story) consigue lo más difícil: presentar al asesino desde un punto de vista personal y humano (es un ser humano quien comete los asesinatos, no un extraterrestre caído del cielo) pero sin buscar que empaticemos con él sino que lo hacemos con las víctimas directas e indirectas de sus crímenes. La primera pregunta que nos hacemos, de respuesta difusa y por tanto incómoda, es ¿cómo es posible que un ser humano cometa semejantes actos? (hablamos de secuestrar, drogar, matar, descuartizar e incluso cocinar y comer... a 17 personas).
La serie evoluciona lentamente del primer al último capítulo y va desvelando no sólo detalles clave para entender (o no entender) las razones que explican que un tipo pueda haber matado a 17 personas en algo más de una década sin que las autoridades lo encerraran; ¿cómo es posible que la policía no investigase a Dahmer a las primeras señales de sus delitos? Esa es la segunda pregunta incómoda porque la respuesta es terrible: confiaron más en él que en quienes alertaron acerca de él (el niño laosiano (inmigrante) del que abusó, delito por el que pasó un año en la cárcel, la mujer (negra) que vivía pared con pared con él, sufría el terrible hedor de los muertos e incluso oía sus gritos...).
Hay una tercera pregunta que es quizá la más terrible de todas ¿y su familia? ¿cómo es posible que ni sus padres ni su abuela se dieran cuenta de lo que hacía Dahmer? La primera en desconfiar de él fue su madre, una mujer desequilibrada que lo abandonó a los 18 años; todavía no había cometido su primer asesinato; el segundo en desconfiar fue su padre, que tras el abandono por parte de la madre asumió la responsabilidad sobre el joven al que ya veía... 'despistado', trató de ayudarlo en diferentes ocasiones pero aunque veía que las cosas no iban bien en él ni con él y llegó a darse cuenta de que necesitaba ayuda psicológica, no alcanzó a darse cuenta de que estaba ante un asesino en serie; su abuela, en cuya casa cometió alguno de sus asesinatos, sufrió la misma ceguera parcial que su hijo y padre de Dahmer, sabía que algo iba mal, desconfiaba de él pero no alcanzó a ver la realidad...
A estas tres preguntas que inevitablemente cruzarán por tu cabeza al ver la serie se unen algunas más que sonarán como un eco en tu cabeza... ¿sería posible un caso Dahmer hoy? Seguro que, como nosotros, quieres creer que no, que lo cogerían mucho antes pero... ¿qué hacer con un Dahmer? Hay lugares del mundo en los que no se salvaría de la pena de muerte, otros en los que no volvería a ver la luz del sol pero en otros países la cárcel tiene un límite y legalmente podría recuperar su libertad...
Dahmer es una de esas series de manufactura perfecta que no busca deleitarnos ni satisfacer nuestra curiosidad en cuanto a un caso real, no es un biopic de los que nos hacen empatizar con el protagonista sino que es un viaje a través de una historia sobradamente conocida desde diferentes perspectivas y por eso es incómoda, porque es real y la realidad no siempre se explica, de hecho, volviendo a la primera pregunta incómoda, todavía hoy no sabemos por qué Dahmer hizo lo que hizo, el propio Dahmer no sabía por qué hizo lo que hizo... aunque sí llegó a reconocer que no estaba loco y que sabía lo que hacía cuando lo estaba haciendo; es verdad que había antecedentes de trastornos mentales en su familia, que su madre tomó durante el embarazo medicación que pudo afectar al feto, que creció en una familia rota y que, tras su detención, le fueron diagnosticados diferentes trastornos de personalidad pero ni todo ello junto puede hacernos entender que un ser humano pueda hacer lo que él hizo hasta 17 veces en algo más de una década...
Inquietante, siniestra, incómoda... real como la vida misma (lo que la hace más inquietante, más siniestra y más incómoda todavía). Así es Dahmer. Y nos gusta, sí. Precisamente por eso, porque no olvidamos nunca lo que decía Ayn Rand: puedes ignorar la realidad pero no las consecuencias de ignorar la realidad. Esta verdad es, probablemente, la única que explica el caso Dahmer, fue ignorado porque era un tipo incómodo, difícil de comprender... y llegaron las consecuencias... (dicho esto sin la menor intención de justificar a Dahmer sino de explicar el hecho cierto, incómodo y casi incomprensible, de que 'nadie' se diera cuenta de que era un asesino en serie).
+
Serie: Dahmer
Plataforma: Netflix
Creada por: Ryan Murphy e Ian Brennan
Producción ejecutiva: Evan Peters y Ryan Murphy
Actores: Evan Peters, Richard Jenkins, Niecy Nash, Molly Ringwald, Michael Learned, Penelope Ann Miller y Dyllón Burnside