El Café por las mañanas y después de comer. El pincho de tortilla a media mañana. Llamar a tu madre los jueves por la tarde. Salir a correr los martes a las 7, y el gimnasio lunes, miércoles y viernes. Una caña con amigos el segundo fin de semana de cada mes. Cine el primero, y teatro una vez cada tres meses y en Semana Santa. Todo planeado. Cada cosa en su sitio. Pues no. No tiene porqué. Es necesario cambiar, modificar, sorprendernos a nosotros mismos. Por ejemplo, ¿no se iba siempre al Zoo por el día? Pues ahora, nos vamos a ir por la noche.
Las Noches del Zoo es una experiencia distinta a lo que todos tenemos en la cabeza sobre acudir a este recinto. Durante los jueves, viernes y sábados de julio y agosto se nos ofrece la posibilidad de realizar algo diferente, como es el pasear por el Zoológico a horas donde normalmente sólo le pertenece a sus habitantes permanentes (de 21.00 a 00.00), y hacerlo de la mano de personal especializado que te vaya guiando por sus secretos nocturnos. Y terminar con un espectáculo en el delfinario, también cambiado respecto al que se muestra durante el día. Todo tiene algo de magia, de momento especial.
Así que, cuando te pregunten sobre lo que vas a hacer el fin de semana, y te hablen de planes de cine, copas, comidas, museos o teatros... tú podrás contestar: "Yo me voy esta noche con los delfines".