Cine

Una segunda madre

una película diferente sobre familias diferentes, a la vez dulzona y afilada

La vida de Val transcurre sin mayores preocupaciones que atender su trabajo como interna en una casa de los barrios altos de São Paulo y su relación con el hijo de 17 años de sus señores, Fabiano, al que ha criado desde que era un niño, siendo de alguna manera lo más parecido a su madre, haciendo el papel que no puede hacer con su propia hija, a quien dejó al cuidado de unos familiares en su ciudad natal hace ya 13 años. Toda esa estructura se vendrá abajo cuando Jessica visite a su madre, convertida en una ambiciosa estudiante que no admite la posición que como hija de un sirviente parecería lógica, acercándose a Fabiano y sus amigos e instalándose en la habitación de invitados.

Dirigida por Anna Muylaert, que también firma el guión, Una segunda madre se nos presenta como una comedia costumbrista en la que los sentimientos entre padres e hijos siguen caminos poco transitados. Algo así como en la magistral Sabrina de Wilder, pero con más atención en lo familiar que en lo romántico, con un toque de afilada ironía para echar un vistazo a los personajes y sus circunstancias. La madre se siente más madre de quien no es su familia, sino su trabajo, y la hija no parece estar demasiada orgullosa de lo que su madre representa para la familia a la que trabaja.

Una segunda madre es una película diferente sobre familias diferentes, a la vez dulzona y afilada, ligera si se quiere y con algo de fondo si se busca. Una buena elección, en suma, que consiguió el premio del público en el pasado Festival de Berlín

Título original: Que Horas Ela Volta?
Año: 2015
Duración: 110 min.
País: Brasil
Director: Anna Muylaert
Guión: Anna Muylaert
Música: Fabio Trummer, Vitor Araújo
Fotografía: Bárbara Alvarez
Reparto: Regina Casé, Camila Márdila, Karine Teles, Lourenço Mutarelli, Michel Joelsas, Helena Albergaria, Antonio Abujamra