Alan Turing fue a la vez uno de los personajes más importantes y menos conocidos de la Segunda Guerra Mundial. Brillante matemático, fue el líder del equipo aliado que logró descifrar el Código Enigma, utilizado por los alemanes para las comunicaciones de su ejército, lo que permitió conocer de antemano sus movimientos. A su vez, su personalidad introvertida y su condición de homosexual le trajeron dificultades tras la guerra, cuando fue juzgado y tratado de manera bastante diferente a la que merecía por sus logros.
Una de las que parecen grandes películas del año, esas que estarán en boca de todos de aquí a la entrega de los Oscars, es este biopic del matemático inglés Alan Turing, en cuya piel se mete el también británico Benedict Cumberbatch, un actor que en relativamente poco tiempo se ha alzado con el favor de buena parte del público, en parte por su excelente labor en la serie televisiva Sherlock, en parte por sus acertadas interpretaciones secundarias en películas como la última entrega del Star Trek de J.J. Abrahams o la oscarizada 12 años de esclavitud. De momento, todos esos premios anteriores a los Oscars y que sirven de brújula para ir viendo por donde van los tiros, le tienen a él y a la película como firmes candidatos a todo.
The Imitation Game es una de esas películas que no nos podemos perder, a riesgo de quedar con cara de póquer en esas conversaciones entre amigos sobre cine que siempre suelen surgir. Y parece que merecerá la pena el esfuerzo
Título original: The Imitation Game
Año: 2014
Duración: 114 min.
País: Reino Unido
Director: Morten Tyldum
Guión: Graham Moore (Libro: Andrew Hodges)
Música: Alexandre Desplat
Fotografía: Óscar Faura
Reparto: Benedict Cumberbatch, Keira Knightley, Mark Strong, Charles Dance, Matthew Goode, Allen Leech, Tuppence Middleton, Rory Kinnear, Tom Goodman-Hill, Hannah Flynn, Steven Waddington , Matthew Beard, James Northcote, Ancuta Breaban, Victoria Wicks
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