Secretos de Guerra. El final de los juegos.

Holanda está ocupado por los nazis y el mundo asolado por la II Guerra Mundial, pero eso carece de importancia para Tuur (Maas Bronkhuyzen) y Lambert (Joes Brauers), una pareja de chavales que juega a la guerra en el bosque sin que nada les perturbe. Cada uno es el mejor amigo del otro, ya sea jugando o en la escuela. O al menos lo serán hasta que aparezca una chica de la que ambos se enamorarán, al mismo tiempo que la guerra se introduce en sus familias y en sus vidas, colocando a cada uno de ellos en un bando enfrentado, y todo dejará de ser un juego para convertirse en algo que cambiará su existencia, poniendo la supervivie

Hasta en medio de la guerra más cruel la infancia se plantea como un lugar de juegos, compañeros y sueños. Los protagonistas de Secretos de Guerra viven la Segunda Guerra Mundial sin ser conscientes del significado de las batallas, como si la cosa no fuera con ellos. Hasta que va con ellos. Una historia sobre el final de la inocencia, de esas que nos emocionan siempre aunque hayan pasado muchos años ya desde que a nosotros nos ocurrió lo mismo. La mezcla entre géneros funciona en la película, y el relato del paso a la adolescencia y el primer amor se deja enredar con facilidad en el entramado histórico de la ocupación alemana de Holanda.

Una buena opción para acudir al cine y visionar una producción europea, que no todo se hace al otro lado del Atlántico.

Título original: Oorlogsgeheimen (Secrets of War)
Año: 2014
Duración: 94 min.
País: Países Bajos (Holanda)
Director: Dennis Bots
Guión: Karin van Holst Pellekaan (Novela: Jacques Vriens)
Música: André Dziezuk
Fotografía: Rolf Dekens
Reparto: Maas Bronkhuyzen, Joes Brauers, Pippa Allen, Luc Feit, Eva Duijvestein, Loek Peters, Annemarie Prins, Nils Verkooijen, Stefan de Walle, Juul Vrijdag