Paula Ortiz otorga al color en su película un papel radical, tan radical como el contraste blanco/negro que domina el largometraje de principio a fin; la historia se cuenta en ese contraste y por tanto la intesidad y el brillo cobran una importancia esencial.
Cuando las historias se cuentan en sus colores, el modo en que éstos se ven resulta ser algo de capital importancia y en La novia esa clave se pinta en blanco y negro, en el negro profundo del pelo de Inma Cuesta o del atuendo de su madre y también en el fondo de la historia y de la imagen; en los televisores LG OLED, los únicos capaces de mostrar el negro puro y con él el brillo del resto de colores, podrás ver las películas tal como sus creadores las imaginaron, tal y como las crearon, con la nitidez de todos sus detalles.